De llevarse a cabo la reducción de personal que ayer planteó Banco Ceiss, en tres años la entidad prescindirá de un 63% de la plantilla que tenía en 2013. «Esto supone una liquidación ordenada de la entidad», lamentó ayer el representante de CC OO, Luis Baena, que recuerda que se pretende prescindir de casi siete de cada diez de los trabajadores que tenía la caja. «Se llevó a cabo un ERE leonino para asegurar la viabilidad, y no ha servido porque ahora plantean reducir otro 33% la plantilla».
Por su parte Tomás Alfredo de la Vega, de UGT, calificó de «barbaridad» la propuesta, y adelantó una dura negocición, sin descartar las movilizaciones, para evitar que se pierdan los puestos de trabajo. También criticó que la empresa haya «pretendido atemorizar a los trabajadores».
Desde Csica Luis José Alfayate mostró su «estupefacción» por el volumen de despidos planteados, y adelantó que «la entidad tendrá que justificar con números por qué pretende llevar a cabo estos despidos, porque no han dado ni un dato económico».
También la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, mostró ayer sus sorpresa por la propuesta de reestructuración de Ceiss, y anunció que estará en contacto con la entidad para minimizar los efectos del proceso.
Amortización de los departamentos de servicios centrales, cierre de oficinas y externalización de servicios. Es el plan de reducción de gastos propuesto por Banco Ceiss, integrado en Unicaja Banco, que la empresa presentó ayer a los representantes sindicales, y que cifra en 1.120 trabajadores el excedente del personal que todavía tienen contratadas las antiguas cajas de ahorro, después de haber llevado a cabo ya un drástico proceso de reducción de plantilla en los tres últimos años. Un tercio de la plantilla actual, lo que supera con mucho las previsiones de los trabajadores de la que fue Caja España Duero, que esperaban una nueva tanda de despidos como consecuencia de la integración de servicios en la caja malagueña que todavía dirigie Braulio Medel, pero a los que ha sorprendido la magnitud de la reestructuración planteada.
Los sindicatos con representación en Banco Ceiss (UGT, Csica, UEA y CC OO) calificaron ayer de barbaridad el volumen «máximo» de despidos planteados por la entidad, y llamaron a la calma a los trabajadores para iniciar un período de consultas y negociación en el que confían en reducir sensiblemente esta cifra. Y también en establecer las condiciones de las bajas que se produzcan para que sean lo menos traumáticas posible. Aunque reconocen que después del fuerte recorte de plantilla realizado en los últimos años la baza de las prejubilaciones está prácticamente agotada, y que en cualquier caso las condiciones económicas son ahora muy diferentes a las que permitieron fijar las condiciones de las reestructuraciones anteriores.
Afectados
La propia entidad financiera reconoció ayer que el número máximo de trabajadores afectados por la reestructuración laboral será de 1.120, sobre una plantilla actual que ronda los 3.200 empleados. Los sindicatos confían en que, a parte de los despidos, se planteen también otras medidas como traslados y movilidad, que no impliquen siempre la pérdida del puesto de trabajo.
«Esta medida es consecuencia tanto de los requerimientos de la Comisión Europea como del contexto económico en el que se encuentra el sector financiero, que hacen necesarias medidas adicionales de eficiencia», señala la entidad en un comunicado. La integración informática y operativa de las antiguas Caja España y Caja Duero en Unicaja, que se llevó a cabo a principios de este año, así como «la apuesta por un modelo de negocio con mayor presencia de canales digitales, posibilitan también este proceso de reducción de costes».
Un nuevo modelo de negocio que exige «un redimensionamiento de la plantilla, que afectará tanto a los servicios centrales como a la red». Aproximadamente la mitad del recorte de empleo se llevará a cabo en los servcios centrales, y el resto en las oficinas.
La mayor parte de la plantilla de Banco Ceiss se encuentra repartida en León y Salamanca, y también en Soria, Madrid, el resto de Castilla y León y Cáceres. Menos de un centenar de personas forman parte aún del territorio de expansión.
De momento los asesores de la entidad financiera no han ofrecido a los representantes sindicales los datos económicos que justifiquen la medida; a la espera de que más allá de esta primera reunión informal se conforme la mesa de negociación y se inicien las conversaciones para ajustar los términos finales de la reestructuración.
Ceiss registró en el ejercicio de 2015 unas pérdidas de 10,7 millones de euros, mientras que en 2014 el resultado negativo fue de 108 millones de euros. Ahora el equipo que dirige María Luisa Lombardero pretende afianzar los niveles de solvencia del banco «aprovechando las sinergias surgidas de la integracón en el Grupo Unicaja», lo que le permitirá «incrementar su eficiencia y alcanzar la senda de la rentabilidad sostenible, necesaria para garantizar el futuro de su presencia en Castilla y León».
Banco Ceiss recuerda que la entidad tiene pendientes de completar los requerimientos impuestos por la Comisión Europea en su plan de rescate para este año, que exigen «focalización de la red en sus territorios de origen (Castilla y León, Madrid y Cáceres); venta ordenada de las participaciones empresariales y la reducción de la plantilla» que ahora comienza a negociarse.
MARÍA J. MUÑIZ
